Area Social

Promediando el año 2002, sumamos al proyecto de la fundación a la <strong>Licenciada en trabajo social Mónica Kipper</strong>, el objetivo fue dotar a nuestra fundación de una profesional que nos ayudase a trabajar en el desarrollo de las aptitudes de los chicos, y en especial con el grupo de edad comprendida de los 12 años en adelante, los cuales se encontraban “dispersos”
Se intercambiaron ideas, comprendimos cual eran sus intereses, se despejaron dudas y al cabo de un tiempo se conformo “un grupo”.
Así nació un proyecto cuyo propósito fue abordar el tema del tiempo libre en las adolescentes que integraban el grupo. Su forma de expresión fue a través de la recreación y las actividades manuales.
La idea surgió de educar para el uso adecuado del “tiempo libre y el ocio creativo”.
La recreación es un capítulo del desarrollo social integral, tendiente a elevar el bienestar de los grupos sociales más desfavorecidos, vinculando la misma con el fomento deportivo y cultural, de salud y educación.
Poco a poco las adolescentes se integraron, comentabas sus inquietudes y temores, fueron hallando su lugar de pertenencia. Aquel donde podían recurrir cuando algo las preocupaba, las angustiaba o les daba alegría.
Posteriormente las artesanías realizadas por las jóvenes, generalmente, eran expuestas en los eventos sociales que realizaba la fundación, generando en las mismas un progreso en su autoestima.
A través de las adolescentes fuimos llegando a las distintas familias que concurrían al comedor, comprometiéndolos en la formación de sus hijos y con nuestro proyecto.
El objetivo del área social siempre estuvo dirigido a fomentar la responsabilidad, el compromiso, la perseverancia, el protagonismo y la autoestima de los jóvenes, elementos fundamentales para pensar en un proyecto de vida real y concreto.
Hemos trabajado desde un vínculo de amistad, acompañando a las jóvenes para que descubrieran y desplegaran las capacidades existentes en cada una de ellas, valorando las formas de aprendizaje que traen desde los hogares y atendiendo las problemáticas que cotidianamente se les presentan.
Luego de dos años del taller de manualidades, las mismas integrantes perfilaron otros intereses, esta vez la temática fue “educación sexual”.
Durante un periodo anual se desarrollo esta nueva etapa con objetivos más explícitos en cuestión a la prevención.
El despliegue del mismo se realizo a través de una serie de proyecciones audiovisuales y material de bibliográfico, actuando como disparador para despejar las dudas e intercambiar opiniones.
Al poco tiempo de finalizado este taller se acercaron algunas de las mamas, que concurren al comedor, con cierta incertidumbre y temerosas del desarrollo sexual de sus hijos (tanto de los varones como de las mujeres), muchas sin saber que responder al momento de hablar del tema. A través de simples charlas se dejo entrever el escaso o casi nulo dialogo que tienen los niños/as y adolescentes con sus progenitores y/o familiares.
Así, durante el corriente año se perfilo el taller “Dialogo y Sexualidad” dirigidos a la población adulta que concurre a la fundación. La convocatoria fue muy exitosa al igual que el desarrollo del mismo.
En su mayoría asistieron mujeres. Las mismas han podido hablar desde su propia experiencia con respecto a sus sexualidad, sus tabúes, sus miedos y sus dificultades para entablar un dialogo con sus hijos. Es así que se conforma otro grupo.
Gradualmente, el espacio que al principio fue ideado por y para las jóvenes, dio paso a una segunda instancia, posibilitando también, albergar a las mamas.
Fuimos creciendo, aumentando, formando, construyendo este sueño y haciéndolo posible en pos de sus integrantes.

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